Fundación COANIQUEM Corporación de ayuda al niño quemado -Santiago (56-2) 873 4000 / Antofagasta (55) 210 466 / Puerto Montt (65) 343 572

Desea colaborar

Por Karen Flores G.


  Viernes 4 de Junio, dia de la colecta nacional para la Coaniquem. Estoy dispuesta en un centro de encuentro que se tiene para esta fecha en la comuna de Puente alto, son las 8 de la mañana y  unos 30 jóvenes están esperando a ser voluntarios,  nos entregan la pechera y  la bolsa de donaciones que nos identifica como ayudantes de la colecta.
   Hasta la fecha han atendido más de 90 mil personas, actualmente rehabilitan por gratuitamente más de 8 mil niños y jóvenes con lesiones de quemaduras cada año. Una de sus fuentes más importante de ingresos es la colecta anual, este año titulada “ayúdalos hoy, antes que su infancia también se queme”.
   -¿Qué se sentirá decir a gente que no conozco “Desea colaborar”?
  Estoy parada frente a Plaza Puente alto, y poco a poco la gente comienza a sumarse y a donar, les pego el stickers  y les doy dulces Ambrosoli que apoyan la causa, es un niño el que me roba el corazón, viene con una bolsa de monedas que logró juntar durante el año “mi hermanita se quemó y los tíos la ayudaron”, pienso, pienso, pero no sé que decir, con esa frase lo dijo ¡todo!
  Cuando nos ven como voluntarios, las sonrisas son generalizadas, COANIQUEM es queriblequerible por su noble causa, querible por su ayuda sin fines de lucro, querible por la familiaridad con la que reciben a sus pacientes, y querible por su Low profile único, que hace creer en la causa.

  Empiezo a tener calor por que ya van corriendo las horas, una señora de un local de mote con huesillo me hace señas, ¡corro!, a los que aportan no se les puede hacer esperar – “Aquí está mi donación y un juguito pa´ que no se me acalore”, confirmo la teoría del querible, es absolutamente cierta.
 
  La edad de los que aportan dinero es absolutamente variable, desde niños, a abuelos, pasando por gente en auto a gente en bicicleta, así como ese variable es relativa, también lo es lo que aporta cada quién, aquí la política que aprendí es “todo suma”.
  En el todo suma veo monedas, moneditas y  billetes, esto connota que todos son capaces de aportar lo que está dentro de sus medios.

  La colecta ha terminado, ahora es el turno de los voluntarios permanentes, que contarán el dinero.
 A propósito, me he percatado de algo, partí esta crónica con mi inquietud del ¿desea colaborar?, pero creo que lo perdí en el camino, existe tanto compromiso con la causa que no fue necesario una palabra, solo ser querible.